En Sabiñánigo, además de los ya nombrados, tuvimos a otro representante, Leandro Torner, en la categoría de veteranos.
Fotos
Fotos de la organización
Además aquí nos deja nuestro amigo Pepe, la crónica de la que él llama su primera carrera oficial:
¡Pues si señores! ya ha llegado el día en que por fin me he estrenado en la cosa esta de las carreras oficiales.-
Y ni nervios ni nada. Al contrario, que voy a arrasar, ¡seguro!.-
No quería yo decir nada, pero como han llegado a mis oídos versiones de mi
participación en la carrera que se alejan de la realidad, no me ha quedado otra
que dejar a un lado mi natural modestia y contar la verdad de lo
acontecido.-
Sepan señores que el pasado miércoles Serafín y Javier, viéndome novato en esto
del arte de las zancadas, intentaron aconsejarme sobre lo que debería hacer para
lograr buenos resultados. Viendo ellos que no entendía muy bien sus consejos, me
los resumieron en dos palabras:
- Tu has visto como son las carreras de Formula 1 y de moto GP, ¿no?
- Si!.-
- Pues esto es lo mismo. Solo que el motor y las piernas las pones tu.-
- ¡Ah!.-
- Eso!; tu sales; adelantas a todos los que puedas y cuando te digan que ya has
terminado, pues te paras.-
- ¿Tengo que llevar un equipo para que me cambie las zapatillas a mitad de
carrera?
- No, que las zapatillas duran toda la carrera.-
- Vale! Parece fácil.-
Así que llega el momento y ahí me tienes esperando la salida en la fila de
atrás. No me parecía bien ponerme el primero, que soy un recién llegado y hay
gente que lleva muchos años en esto y se merecen alguna deferencia; además que
yo siempre he sido de estar en la última fila. Lo que no entiendo es porque no
se hacen entrenamientos oficiales para sacar el orden de salida.-
De pronto a las ordenes de un señor muy serio allá que salen todos echando
chispas. Yo me digo, “esto va a ser la vuelta de calentamiento, como en las
carreas de coches; pues esta me sobra; a uno de Teruel le van venir con
calentamientos; ni que tuviera frio”; y me quedé esperando a que dieran la
primera vuelta.-
A mi me extrañó un poco que todo el mundo me mirara de forma rara; pero supuse
que todo era el respeto que se me tenía. Y más me extraño que los corredores no
pararan para tomar la salida buena “lo que hace el miedo”, pensé yo.-
Bueno! como veo que los demás no paran yo allá que voy en el grupo de cabeza
hasta el final, como no podía ser de otra manera. Y cual es mi sorpresa que
cuando estamos entrando en meta que iba yo el cuarto o el quinto (justo detrás
de un par de juveniles y junior, lo pueden ustedes ver en la foto, si la ha
puesto Javier) hay un señor con un micrófono, muy serio también, que dice que
tengo que dar una vuelta más. Y ¡claro!, todo el mérito que había hecho a freír
churros. Eso sí, no me amilané y estuve a punto de alcanzarlos otra vez. Tal era
mi velocidad y mi pundonor.-
Resumiendo: que por no tener muy claro como funciona esto de correr lo que podía
haber sido un debut de los que hacen época, ha servido para hacer feliz al
penúltimo. Que no es lo de menos.-
¡Eso si! ¡¡Temblad!! porque en Huesca volveré y veréis de lo que soy capaz, que
ya me he enterado que no hay vuelta de calentamiento.-
Pepe Español
1 comentario:
Pepe, has clavado el análisis de lo que fue tu carrera, con lo de la vuelta de calentamiento. A mí me pasó lo mismo en Calamocha; me enteré de ese matiz en la última vuelta, que tuve que deambular sólo.
Jesús Martin Romero, no Calvo, que luego nos confunden y sale perjudicada mi imagen de deportista.
Publicar un comentario