Navegando en internet hemos visto esta foto.
Bautista Perpiñan, el abuelete del club ha vuelto a hacer de las suyas. El sábado por la tarde se le ocurrió irse a Burriana y participar en un 10.000. Acaba en el puesto 15 de la clasificación general y el primero de entre los Veteranos A. La participación total fue de 800 corredores.Esperamos con ansiedad que nos relate la experiencia, con esa prosa elegante y de facil lectura que caracteriza sus cronicas.
OK: Bautista contestando. Primero felicitar a todos los que han participado este fin de semana en Calamocha y Teruel. Da gusto ver un ambiente atlético tan animado. Segundo, la crónica:
Atención: va un ladrillo, gente con ocupaciones abstenerse de perder el tiempo.
Pues efectivamente, aprovechando que llega el calor, nos fuimos a correr un diez mil a Burriana, que ,con sus treinta y cinco mil habitantes, viene a ser algo así como Teruel, pero con playa ( aunque ellos tampoco tiene la culpa ).
Viajecito por la A-23 , después la A-7 , y después la comarcal Nules-Burriana, que también es Autovía (¿no he dicho que es como Teruel?).
Recogida de dorsales y chip (que como dice un entendido: “qu’es un parato que sengancha al pie pa que no te pierdas, comol de los gorrinos, peron vez de la oreja anudao a las albarcas). Como llegamos con tiempo descanso en la Plazalpueblo, que consta de: fuentecica en el centro, rodeada de hierbecica bien regá por tos laos, banquicos pa siestear la caló y arbóles “cientenarios” cubriéndolo tó (indudablemente en Teruel hemos superado esta arquitectura hace tiempo y disfrutamos de varias plazas “modernísmas”).
Tras el “sesteo” nos llega a los corredores la famosa “duda del Mediterráneo”: ¿pa qué ví a calentar, si ya voy sudando?. Comienzo, convencido porque ,a taintantos en la solana, voy viendo valencianos con chaqueta, chandal completo, cazadoras, bufandas (creo que me tenía que haber dormido en el banco de la sombra).
El momento de la salida parece un chiste ¿cómo se meten mil tíos en un callejón de cuatro metros de anchura?. La solución es simple: “mu mu pretos”. Por si alguno no ha calentado todavía nos dejan “bien pretes” unos minuticos (y si alguno falta por llegar a la masa, no tiene más que seguir “la olor”).
Momentos después comprendo la sibilina táctica preparada por la organización para la obtención de buenas marcas: después de los cinco minutos “amontonaos” al disparo de salida los de la primera línea salimos disparados, impulsados por la presión de la masa que tenemos detrás, ansiosa por respirar por algún lado. Cuando cede el primer empujón, todavía aceleramos más, porque los perseguidores nos están consumiendo el poco aire que queda por las estrechas calles de la zona vieja (primer mil en 3,16). Salimos a campo abierto y no cedemos, ¿porqué si ya podemos respirar a gusto? (segundo mil 3,17). Llegamos al Paraje Natural Clot de la Mare de Deu y seguimos corriendo, ¿cómo no vas a correr si ahora vas por la sombra? ( mil a 3,21).
Resumiendo: salida “como pollo sin cabeza” (para que luego digan de los corredores “experimentados”). A partir de aquí a pagar el acelerón: tres kilómetros a 3,30 y llegamos a la maravilla que nos trae aquí: correr junto al mar. Para el que no lo haya experimentado lo describiré brevemente: al salir del bosquecillo notas el agradable calor del sol secando tu epidermis, secando, secando. Ya vas seco como un estropajo, y entonces te encuentras la húmeda brisa marina que te recupera, haciéndote sudar, sudar , y sudar, y sudar, y entonces contemplas la mar océana: con su agüita, y su arenita, y su brisita, y la brisita levanta la arenita, y la arenita se junta a tu sudorcito y yastá otravez: ¡¡una croqueta corriendo por la playa!!. Por suerte cojo una botella de agua y me la hecho por la cabeza, logrando que la arena escurra por el exterior de mi cuerpo y se concentre en cualquier zona de rozamiento con la ropa (exfoliante gratis para el resto de la carrera). Entre un disfrute y otro ya estamos en el Km siete y medio y aquí “fue el acabose”. No lo tengo claro pero podría jurar que un nativo del lugar, salido de un panda tuneado me dijo “nen, acércame este yunke hasta la meta, chum, chum”, y yo con yunque y todo me marqué dos miles a 3,40. En vista del ritmo, y ya en el pueblo otra vez, acelerón para hacer el km final en 3,26 y acabar en 34,19 (pasos 5k: 16,52+17,27 , media: 3,26 el Km).
Dos ultimas curiosidades: como estamos en Valencia podemos refrescarnos en meta con abundantes frutas de la tierra: manzanas pa jartarse. Y en la entrega de trofeos imposición de maillots a los vencedores ( y además de color azul ).
Y así lo cuento porque así fue (o parecido, que la caló no es buena pa la memoria)
