CAMPEONATO DEL MUNDO DE VETERANOS MÁLAGA 2018 DÍAS 9 a 12 DE SEPTIEMBRE


Con cierto retraso pero os voy contar el resto del mundial.-

El día 9 tenía la segunda cita del mundial; 10 quilómetros en ruta. No es una prueba muy normal en un mundial al aire libre, que lo propio hubiese sido 10.000 metros en pista, pero si es una buena manera de simplificar la prueba. En dos corridas que salen con 10 minutos de diferencia prueba solucionada. En pista aún estaría alguna categoría dando vueltas. El circuito muy bueno; a una sola vuelta; casi completamente llano. Del estadio a la carretera de la costa y corriendo hacia el centro de la ciudad; a la que llevas 5 quilómetros media vuelta y al estadio; simple y eficaz. A las nueve salíamos todos los hombres de 35 a 69 años; a las nueve y diez el resto de hombres y todas las chicas. Yo hubiese puesto por lo menos a las chicas hasta 44 años en la primera carrea y se hubiesen evitado tropezar con la cola del pelotón nuestro.-
 
Me esperaba más calor, pero hubo suerte y no hacía sol. Eso si, la humedad cubría perfectamente esta ausencia con una tremenda y falsa sensación de agotamiento. Y digo falsa porque sobre el quilómetro ocho y medio, más o menos, la moto que abría paso a la primera mujer nos iba diciendo que nos apartásemos a la derecha y me puse a hablar con ellos como si estuviese entrenando. Luego me explican que eso es efecto de entrenar en altura y correr a cero metros. ¡Será! Pero es una sensación muy extraña sentirte agotado y a la vez con fuerzas de sobra. Como sería lo de la humedad que no solo terminabas con la ropa empapada sino que al quedarte quieto el goteo iba formando charco debajo de los corredores; y os prometo que no exagero.-

Entre eso y que me pasó lo de costumbre el tiempo más bien discreto; 45:54 (45:43, tiempo real) y puesto 40 de 71 en mi categoría. Lo de costumbre es que suelo salir a mi ritmo y me dejo adelantar por un montón de gente que van como pollos sin cabeza. Luego, entre el quilómetro 3/4 y el 7/8 no paro de adelantar pollos y me suelo quedar solo, sin nadie por delante al que coger y nadie por detrás del que defenderme, así que si las condiciones no son muy buenas, conscientemente o inconscientemente, me dejo llevar y el tiempo lo nota.-

El día 12 en la prueba de 5.000 en pista fue completamente diferente. Ahí el que salió como pollo sin cabeza fui yo, por un error, pero así salí. Más o menos al completar la segunda o tercera vuelta me miro el reloj y veo que voy a 4:50. Me cabreo conmigo mismo y tras un par de acelerones paso a 4:42, 4:35…. Y para mi sorpresa veo que el esfuerzo es superior a lo normal y que me voy acercando al grupo de cabeza. Un poco decepcionado vuelvo a mirar el reloj y me doy cuenta ¡¡¡¡que voy a 3:…. no a 4:….!!!!! Las puñeteras lentillas me la han jugado, frenazo al canto y al furgón de cola. La carrera muy competida; desde el quilómetro 2 más o menos, a adelantar gente, hasta en la misma recta de meta en la que no pude evitar que me adelantase un australiano pero intentando defenderme adelantamos los dos a un chileno. El tiempo muy bueno para el calor y la humedad que hacía, 21:06:94; puesto 10 de 19 en mi serie y 49 de 59 en el total de la categoría (partía con el cuarto peor tiempo de todos mis competidores). Sin duda la corrida en la que tuve mejores sensaciones y en la que más disfruté (en las de comer espetos de sardinas y pescaito frito también).-

En el entretanto disfrute con las pruebas de Pancho bronce en 200 lisos el día 9 y plata en salto de longitud con 3,70 en una competición apasionante en la que fue primero hasta el último salto. Yo de mayor quiero ser como él.-

Y AHORA LO MÁS IMPORTANTE:

¡De verdad!. En un mundial para la élite será lo más importante los puestos y resultados. Pero os aseguro que para 7.500 de los 8.000 participantes eso era lo menos importante. ¿Os parece que un argentino que corrió los 5.000 conmigo cruzó un océano y se gasto una pasta gansa para sacar una marca de 27:38:60? o ¿que dos atletas de más de 100 años se han pegado un viaje que agota a cualquiera para llevarse una medalla?.-

Rotundamente no. Se acude a un mundial por todo menos por eso. Para alguien como yo que hace siete años fumaba y no había hecho deporte desde los 17 años; que hace casi 6 años empiece a correr; que hace casi 5 participé en mi primera carrera; casi 4 que me federé (autonómica), y casi 3 que me hice la ficha nacional; para mí participar en un ¡¡¡CAMPEONATO DEL MUNDO!!! (que se dice pronto) y hacerlo de forma bastante digna es ya un premio que hace que te sientas inconmensurablemente bien.-

Terminar en un estadio la carrera de 10 quilómetros dando la vuelta completa mientras más de 1000 personas aplauden desde las gradas y oír a la que entras en meta “José Español Gascón, Eeeespaaaña!; o esperar la salida de los 5.000 metros en pista mientras oyes por megafonía “Gose Espanol Gascon, from Spain”, y levantar la mano y saludar mientras te aplauden y correr con la ropa oficial que te ha dado la federación porque representas a tu país con la misma equipación con la que lo hace Toni Abadía @toniabadia. ¡Eso!, y convivir con gente de lo más variopinto y montones de pequeñas cosas más que he vivido en estos diez días en Málaga, no hay dinero que lo pague, ni emoción que lo pueda sustituir. Mi autoestima está en estos momentos por las nubes.-

Sé que suena a tópico, pero hay que vivirlo para saber cómo es realmente. Si alguna vez tenéis ocasión no dejéis de vivirlo. No lo olvidareis jamás.-

Un saludo para todos y hasta pronto. Nos vemos en las pistas.-

Pepe Español

No hay comentarios: